“Lo que Dios te dará, será mayor que lo que estás perdiendo”
Aprende que para recibir lo nuevo, tenemos que despedir lo viejo. Hay cosas que llegaron a tu vida y fueron de bendición en un tiempo determinado, pero caducaron y tienen que salir para dar entrada a algo mayor; de lo contrario se volverá tóxico para tu vida y en vez de ser de bienestar te provocará dolor.
“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura”. Marcos 2:21
“Además, nadie pone vino nuevo en odres viejos; si lo hace, el vino revienta los cueros, y el vino se pierde, así como también los cueros. Más bien, el vino nuevo se pone en odres nuevos”. Marcos 2:22
Tu Dios no te quitará para dejarte sin nada, Él tiene algo mayor para ti y necesita el espacio para entregártelo, Él sabe que necesitas un odre nuevo para que la bendición no se pierda cuando sea derramada. Él sabe que aunque uses el remiendo nuevo, el vestido seguirá siendo viejo.
¡Claro! Sería más fácil conocer lo que viene para sentirnos satisfechos entregando lo que tenemos, pero entonces lo estaríamos hacienda por conveniencia y no por fe… y precisamente eso busca el Señor, que usemos esa fe para dejar de depender de las cosas que nos rodean y creamos en Él que es quien nos da lo que necesitamos.
¡A ver! Estás en un tiempo de escasez, de repente alguien te dice, te llevaré a hacer una compra cubierta por mí, entonces al llegar, el supermercado Cierra… ¿Te vas a afligir porque cerró el supermercado? ¡No! Quedarás tranquilo porque estás con quien hará la compra, y si no es ahí, será en otro lugar porque él te aseguró que lo haría de todos modos.
¡Es así! No te aferres a lo que tienes, porque cuando lo pierdas sentirás que no tienes nada, sin embargo, si dependes totalmente de Dios, cuando se cierre una Puerta o cuando te falte algo, estarás tranquilo porque sabes que quien te prometió está contigo y se mantiene al tanto de lo que necesitas y no descansará hasta suplirlo.
¡Suelta los sentimientos que tea tan a lo viejo y no permiten que lo nuevo sea desatado y comienza a agradecer porque lo que se va, lo que se acaba, lo que caduca, le dará lugar a lo grande, bueno y nuevo de Dios para ti! ¡Lo que Dios dará, será mayor que lo que estás perdiendo!