El fracaso no te hizo un fracasado

“Ellos no saben lo que hacen, ¡tú sí! Porque sabes quién eres”

Tú no eres bendecido por lo que tienes, es lo contrario… tu bendición es la que provoca que lo tengas.

Todo lo que tocas prospera, y es por eso que si algo o algún Proyecto fracasa, cómo un empleo, un sueño, un negocio, una relación, tus finanzas, etc.; tú nunca serás un fracasado, solo estás siendo procesado.

Ha sido un gran ejemplo de que a veces hay que perder para ganar. Y eso no muchos lo entienden.

Te voy a refrescar una historia, cuando Jesús estaba siendo crucificado, padeciendo por nuestra causa, justo poco antes de morir le gritaba: “¿no que eres hijo de Dios?” “¿Por qué no te salvas a ti mismo?” ¡Claro que era el hijo de Dios! Pero Jesús en su proceso no se iba a detener a defenderse delante de ellos… Para nada; sin embargo, si dijo algo interesante, te lo comparto: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hace” ¡UFF! Qué gran enseñanza, “no saben lo que hace” no saben que soy el Hijo de Dios, no saben que si quisiera me bajara de esta cruz, no saben que estoy perdiendo esta vida porque ganaré más vidas, no sabe que hoy muero, pero que RESUCITARÉ.

Ante muchos parecía fracasar en el intento… Pero Jesús no necesitaba demostrar su poder solo para que ellos vieran, porque sabía que le era necesario padecer todo esto, y su poder era tan grande, que al perder la vida, volvió a VIVIR. ¡SÍ! ¡Lo hizo de nuevo!

Su bendición y su fe no dependía de esa cruz, ni de quienes se burlaban mucho menos de la Muerte… Y el único fracasado resultó ser el enemigo que no pudo vencerlo.

¡Con esto te digo! Lo importante no es que ellos lo sepan, sino que TÚ LO CREAS. No importa el escenario que estás viviendo hoy ni quienes se fueron para no vivirlo contigo, mucho menos de los que se quedan para ver tu fracaso, lo que importa es lo que llevas adentro, ese sueño que por más levantamientos que surjan, ¡sabes que se cumplirá!

Si perdiste algo, quiero recordarte que ese fracaso no te hace un fracasado… Si mantienes tu fe, alcanzarás el gran Milagro.

En ti está el poder para hacerlo de nuevo, lo que viene será MAYOR.

No te afanes por hacer que te crean, lo importante es que tú mismo lo creas. ¡Entiéndelo! Ellos no saben lo que tienes, por eso no saben lo que hacen.

Oración
Hoy proclamo con mi boca mi victoria. Doy gracias a Dios, porque creyó en mí cuando nadie creyó. Doy gracias porque me entregó en mis manos el poder de hacer cuando todo terminó. Doy gracias porque cuando callé, Él habló por mí. ¡Amén!